Seguramente has escuchado el termino Marca Personal. Durante los últimos años ha cobrado importancia como las personas se enfrentan al mundo laboral, más allá de lo que es el clásico CV o el actual perfil de Linkedin. Si bien son herramientas que siguen vigentes, las tendencias actuales nos obligan a ir más allá. Hoy el panorama ha cambiado, las empresas y reclutadores buscan más que un perfil profesional con conocimientos comprobados o experiencia previa. Las organizaciones hoy buscan valores, ideas, competencias, diversidad, en definitiva, perfiles que resulten interesantes para la organización, y a su vez aporten a su cultura. Una forma de conectar con esos perfiles es a través del reconocimiento de su Marca Personal.

Entonces, de qué hablamos cuando decimos Marca Personal. Nos referimos a la combinación entre las cualidades personales y profesionales de una persona, pero no se detiene ahí, también considera los valores, creencias, intereses y propósitos.

Ojo, que Marca Personal es más que la reputación, La Marca Personal es intencional y busca ir más allá. Es una construcción a mediano-largo plazo que se cimenta en nuestros propósitos. Es posible desarrollarla dentro de la organización donde trabajamos, en nuestro día a día y por supuesto en el mundo digital.

A continuación, compartiremos algunos consejos para empezar a trabajar y proyectar nuestra marca personal.

Para comenzar a construir nuestra marca personal, debemos ser capaces de responder la siguiente pregunta: ¿cómo quiero que la gente me vea? Esta pregunta es el punto de partida, y para responderla es necesario reflexionar sobre qué buscamos, cuál es nuestro propósito profesional y personal, qué nos motiva, qué queremos lograr y hacia dónde queremos ir.

La recomendación es partir poco a poco, algunas de las respuestas a estas preguntas saldrán casi de manera automática, pero otras no; nos llevara tiempo poder contestarlas. Pero calma, pues la Marca Personal no es inmediata, no hay apuro en tener todas las respuestas hoy.

El segundo paso, es alinear las respuestas de estas preguntas.  Nuestra marca personal debe ser coherente. Si pertenecemos a una organización, podemos considerar sus valores y cultura para ver como calzan con nuestras aspiraciones.

Un ejercicio útil para este paso es buscar un concepto que represente o sea parte fundamental de nuestra marca personal, como puede ser: especialista en, experto, líder, creativo, transformación digital, B2B, personas y cultura, etc.

Tras esto, vamos a ir directamente a quién queremos comunicar nuestra marca personal, quién será nuestro público de interés o stakeholder. Pueden ser personas a quienes admiramos profesionalmente, referentes de algún tema que nos apasione, empresas donde nos gustaría trabajar, colegas, etc. La lista puede ser diversa, lo importante en este caso, es tener claro con quién ponerse en contacto.

El último paso es visibilizar nuestra marca personal. Compartir nuestras definiciones con nuestro público de interés; y no solo eso, podemos compartir parte de nuestra historia, logros, opiniones, noticias, artículos, en definitiva, hoy en día disponemos de muchas opciones para nutrir nuestra marca personal.

Finalmente, ¿por qué es importante dedicar tiempo a construir nuestra marca personal? Si queremos avanzar en nuestra carrera profesional es importante lograr distinguirse de alguna manera. Una marca persona trabajada funciona como una especie de seguro laboral, pues quienes la tienen a menudo reciben ofertas y oportunidades. Inclusive si te sientes cómodo en dónde estas ahora, el construir tu marca personal puede abrir posibilidades respecto a posiciones y roles dentro de tu organización u afuera.

En resumen, la marca personal es una invitación a diferenciarnos como profesionales dentro de un mundo competitivo y exigente, sin olvidar que somos personas con intenciones y propósitos que guían nuestro camino.